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Subject: La pollla de mi niño – capítulo 4 – TARDE EN SU ORDENADOR. Capítulo 4 — TARDE EN SU ORDENADOR. Nifty is the constant source of all your erotic dreams. All kinds of fetishes can be found here. We don’t want this website to ever stop. Think for a minute if you can afford it and help sustain Nifty with your donations. Freedom can move your life and it can be seen even in the hardest conditions, together with love and friendship, happiness and beauty. Have a look at the life of eight beggars who live together at: www.luces-delatierra.blogspot.es or in English pot.es La puerta estaba abierta pero aun así golpeé. Julio me invitó a que entrara. Allí estaba mi niño, que se estaba pajeando una vez más, sin inhibición alguna ya, acostumbrado a que papá le viera la polla. -Perdóname, Julio; estoy muy salido, lo sé. Pero estuve intentando leer un poco y no podía. Sólo podía pensar en tu polla y pensé que igual no habías cerrado la puerta y podía entrar un rato a ver otra vez como te pajeas. -Nada que perdonarte, papá. Yo estoy hoy tan salido como tú. Y si no te importa que esté viendo ahora mismo porno gay, siéntate en esta silla a mi lado y mira si quieres cómo me masturbo. Julio no se escandalizaba fácilmente por ver a su padre tan salido, tan ansioso de su polla y totalmente empalmado me senté en la silla junto a él. Y tuve un súbito impulso. Y nada más me senté, le agarré la polla con intención de masturbarlo. – ¿Te importa? –Le pregunté-. -Papá, si también quieres pajearme, hazlo. Juega con mi polla, diviértete. Joder, qué día me estás dando. Pero hagamos una cosa, papá. Yo también puedo ver que tienes escort izmit el nabo duro mientras me pajeas. ¿Por qué no te sacas la polla y te masturbas aquí tranquilamente conmigo? -Pero ¿no te va a importar verle la polla a papá? Julio, que tú eres hétero. Yo sólo quiero darte gustito. -No sólo no me importa, papá, sino que creo que así es más justo. Coño, que yo no te hago nada a ti. Sácatela, papá. -Vale, pero yo me encargo de las dos pollas, ¿eh? ¡Qué bonito que padre e hijo se masturben juntos! Y al final me saqué la polla. Mi niño me dijo. -Papá, no me siento gay todavía, pero te puedo decir que también tienes una polla muy bonita y larga. – ¿De verdad no te sientes incómodo viendo la polla de papá y cómo se pajea delante de ti? -No papá, y a partir de ahora, hazlo cuando quieras. Así que allí estaba yo, masturbándolo y masturbándome. Su polla estaba viva, calentita, palpitando y la mía estaba encantada de la sensación de pajear la bonita polla de Julio por primera vez. Mi niño de repente me dijo. – ¡Qué gustito, papá! ¿Sabes? Ahora quiero besarte. – ¿En la boca? -Sí, por favor, papá, déjame. -Bueno, hazlo, pero espero que te guste. Y entonces me besó. Imposible describir qué sentí con mis labios rozando los de Julio, pero él me dijo que le gustaba y que al menos quería besar a su padre, que le había dado tanto gustito hoy. Y que a partir de ahora, nos besáramos muchas veces y que yo fuera valiente y lo besara también. Y así seguimos un rato, besándonos mientras me pajeaba pajeándolo. En un momento dado, miré a la pantalla. Un hombre mayor se la chupaba a un chico joven. – ¿Ese que la chupa soy izmit escort yo y el tío al que se la chupan eres tú, no? -Sí, papá. -Me gusta ver lo que está viendo mi niño. Mira, Julio, si quieres ver también escenas de tíos follándose a tíos, puedes imaginarte también que le estás dando por el culo a papá. -Papá, me encantaría darle por el culo a alguien, pero yo no tengo que hacerte eso, me basta con imaginarlo. -Un día igual te pongo el culo, pero es que ¿sabes? Yo sólo quiero disfrutar de tu polla y que tú disfrutes conmigo, haciéndote pajas o mamándotela. Pero imagino que ser follado duele y yo de momento no lo deseo. -Tranquilo, papá, que no te voy a hacer eso. Pero me voy a correr otra vez. Me había vuelto adicto a ver su semen cayendo al suelo y a partir de hoy lo iba a masturbar también, que fuera yo el que lograra que se corriera. Cuando Julio se corrió, lógicamente me corrí yo también y tras ambas corridas le dije. -Julio, mi niño, te puedes pasar la tarde aquí pajeándote e incluso viendo a tíos follando. De momento no quiero que me folles, pero quiero que te lo imagines. Quiero enseñarte ahora el culo para que te pajees pensando por dónde la meterías. -Lo que tú quieras, papá. Me levanté entonces y sin dudarlo, me bajé los pantalones. -Este es mi culito, Julio. Piensa que te lo estás follando. – ¡Qué placer sería follarse un día un culo como el tuyo, papá! Pero te aseguro que tengo bastante con imaginarlo. -Mira, me voy a abrir un poquito las nalgas para que te pajees imaginando por donde me la meterías. Y entonces separé mis nalgas y me quedé un ratito así para que Julio viera izmit kendi evi olan escort bien el hueco por el que metería su polla. Yo pensé que lo mismo un día le permitiría al fin follarse a papá. De momento me lo tenía que pensar. – ¿Te gusta verme el culo y pensar que te lo estás follando, Julio? -Me encanta, papá. Joder, no dejas de ponerme caliente. Más tarde veré porno de tíos follando y me imaginaré que te la meto, papá. -Si lo haces, cuéntamelo en la cena, sin miedos, Julio. Dime tranquilamente: papá, te he estado dando por el culo un ratito esta tarde. Te aseguro que yo me pondré más cachondo todavía si me lo dices. -Mientras más cachondo te veo, papá, más te quiero. Te aseguro que conmigo siempre podrás estar tan salido. Gracias, papá. Sólo quiere que si estás todo el día cachondo con mi polla, me lo digas con naturalidad. Que yo te quiero más, papá, de verdad, créetelo. -Gracias, Julio. A partir de ahora papá pensará todos los días en tu polla y te lo contará. Pero ahora te dejo por si quieres hacerte alguna pajita más. -Al ritmo que voy, seguro que caen un par de pajas más hoy. -Y cuando vengas a cenar, bueno, ya no es necesario que te guardes la polla. Puedes venir con ella fuera y espero que de nuevo empalmadísimo, porque si tú quieres y sabiendo ahora que te encanta, papá te hará una nueva paja en la cena. -Te quiero, papá. Bésame otra vez. Y nos dimos otro beso. Madre mía cómo me gustaba besar a mi Julio. Lo dejé allí masturbándose y al fin salí, esperando que viera también películas porno donde hubiera tíos follando y se imaginara que estaba dándole por el culo a papá y que luego me lo contara. Pasé la tarde pajeándome en el comedor y al fin me fui a la cocina, esperando que saliera de su cuarto con el pito fuera y empalmado, deseando que papaíto le hiciera otra paja. Quería que mi niño se pasara el día corriéndose. Se lo merecía.
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